La encefalopatía hipóxico-isquémica (EHI) es un tipo de daño cerebral causado por un flujo limitado de sangre oxigenada. En muchos casos, EHI es el resultado de una lesión de nacimiento; es decir, una complicación médica o negligencia durante o alrededor del momento del nacimiento. Los términos asfixia de nacimiento * y encefalopatía neonatal * a veces se usan como sinónimos de EHI, aunque no tienen significados completamente idénticos.
¿Qué tan común es EHI?
- Se estima que la EHI neonatal ocurre en aproximadamente 1,5 de cada 1000 nacidos vivos (1).
- La incidencia de EHI es mayor en países con recursos limitados; La asfixia al nacer * causa el 23 por ciento de las muertes neonatales en todo el mundo (2).
- La EHI es la quinta causa principal de muerte en todo el mundo en niños menores de 5 años, según la Organización Mundial de la Salud (3).
¿Cuáles son las causas de EHI?
- La EHI a menudo ocurre como resultado de un evento de privación de oxígeno en el período prenatal, intraparto (durante el parto) o posnatal.
- Algunos de los factores de riesgo y causas más comunes de EHI incluyen los siguientes:
- Embarazo de alto riesgo mal gestionado
- Restricción del crecimiento intrauterino (RCIU)
- Ruptura uterina
- Complicaciones placentarias
- Problemas con el cordón umbilical
- Errores de monitorización fetal
- Cesárea de emergencia retrasada
- Y más
¿Cuál es el pronóstico para los niños con EHI?
- Los pronósticos varían mucho según la gravedad y la extensión del daño cerebral hipóxico-isquémico y también de cómo el equipo médico trata al bebé después de la lesión.
- Los bebés con EHI leve generalmente sobreviven y, a menudo, no desarrollan efectos graves y duraderos.
- Entre los bebés con EHI moderada, del 10 al 20 por ciento desarrolla afecciones neurológicas menores y del 30 al 50 por ciento desarrolla complicaciones más graves.
- Para los bebés con EHI grave, existe una tasa de mortalidad del 25 al 50 por ciento. Las muertes ocurren con mayor frecuencia en los primeros días después del nacimiento. De los bebés que sobreviven, aproximadamente el 80 por ciento desarrollan complicaciones graves.
- Algunas de las afecciones asociadas con mayor frecuencia incluyen las siguientes:
- Parálisis cerebral: Aproximadamente el 30 por ciento de los niños con EHI de moderada a grave desarrollan parálisis cerebral.
- Epilepsia: Aproximadamente el 16 por ciento de los niños con EHI de moderada a grave desarrollan epilepsia.
- Problemas de visión / audición: Aproximadamente el 14-17 por ciento de los niños con HIE moderada-severa experimentan ceguera y el 6 por ciento tiene problemas de audición (3).
- Deterioro cognitivo: Los primeros estudios en niños con EHI sugirieron que los deterioros cognitivos no se desarrollaban en ausencia de problemas físicos como la parálisis cerebral. Sin embargo, investigaciones más recientes han demostrado que este no es el caso; el deterioro cognitivo puede acompañar a las discapacidades físicas o ocurrir por sí solo (4).
¿Qué tratamientos para EHI están disponibles?
- El tratamiento más importante para la EHI es la hipotermia terapéutica, en la que se enfría el cerebro de un recién nacido para retardar la propagación de la lesión celular y minimizar (o en algunos casos incluso prevenir) el daño permanente.
- La terapia de hipotermia debe iniciarse lo antes posible después de la lesión hipóxico-isquémica; Las pautas actuales recomiendan que se inicie dentro de las seis horas posteriores al nacimiento (5).
- La hipotermia es el tratamiento de rutina para la EHI de moderada a grave.
- También hay una variedad de tratamientos que pueden beneficiar a los niños mayores con EHI y discapacidades relacionadas; estos no son curas, pero pueden mejorar la función y minimizar los síntomas negativos.
Terminología
* La asfixia al nacer es una condición de alteración del intercambio de gases en sangre y falta de oxígeno. Luego, la EHI se caracteriza por los signos clínicos y los resultados de laboratorio que indican una lesión cerebral por asfixia al nacer.
** La encefalopatía neonatal es un término amplio que se utiliza para referirse al daño cerebral neonatal. Técnicamente, es un término general que engloba a EHI, pero a veces también se utiliza para referirse específicamente a EHI.
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