El personal médico a menudo diagnostica la EHI usando imágenes del cerebro. Toman imágenes del cerebro del bebé mediante ecografía o MRI para ver si hay alguna anormalidad. Pueden llevar a cabo numerosas pruebas, incluyendo:
- Escaneos CT
- Escaneos PET
- MRI
- Pruebas de Glucosa en Sangre
- Pruebas de Gas Arterial
- EEG
- Ultrasonidos
Los médicos ordenan un diagnóstico de imagen cuando sospechan que el bebé sufrió una privación de oxígeno. Estas sospechas pueden ocurrir si la labor y el parto fueron traumáticos o si hubo complicaciones. En algunos casos, el daño cerebral relacionado con la EHI no será palpable hasta que el niño de muestras de un control motor pobre, sus hitos de desarrollo estén atrasados u existan otros síntomas preocupantes.