Las convulsiones neonatales pueden ser muy difíciles de reconocer. Esta página contiene información general sobre convulsiones, pero no debe utilizarse como herramienta de diagnóstico. Además, no podemos proporcionar asesoramiento médico. No somos médicos, y nuestro servicio de chat en vivo no debe utilizarse para emergencias médicas.
Si crees que tu hijo está teniendo o ha tenido recientemente una convulsión por primera vez, llama al 911 para recibir atención médica inmediata. Las convulsiones infantiles son afecciones graves y requieren la atención de un profesional médico.
Uno de los signos más comunes de que un bebé podría tener una encefalopatía hipóxico-isquémica (HIE por sus siglas en inglés) es la presencia de convulsiones después del nacimiento. Estas pueden causar movimientos involuntarios y síntomas visibles, pero en algunos casos, los signos son muy sutiles. La mejor (y, a veces, única) manera de detectar a un bebé que sufre una convulsión es usar un monitor de EEG para detectar actividad eléctrica anormal en el cerebro. Aproximadamente la mitad de las convulsiones del recién nacido son convulsiones sutiles, que pueden ser difíciles de ver. Un cuarto adicional de las convulsiones infantiles son convulsiones clónicas, marcadas por una sacudida o contracción rítmica lenta de una parte del cuerpo. El 5% de los bebés tienen convulsiones tónicas, marcadas por contracciones sostenidas, a veces acompañadas de ojos en blanco y apnea. El tipo más grave de convulsiones es mioclónico, porque las convulsiones mioclónicas indican un daño cerebral muy grave. Estas están marcadas por contracciones o sacudidas muy rápidas, y se encuentran con mayor frecuencia en bebés prematuros.
Las convulsiones pueden empeorar el daño cerebral en casos de encefalopatía hipóxico-isquémica.
¿Cómo se ven las convulsiones en un bebé?
Las convulsiones pueden manifestarse de manera diferente en diferentes bebés. Además de movimientos bruscos o espasmódicos, un bebé que sufre una convulsión puede mostrar los siguientes signos (entre otros):
- Apnea (un período de tiempo durante el cual dejan de respirar)
- Movimientos repetitivos de la cara
- “Ciclismo”, que aparece como movimientos de pedaleo de los pies
- Grupos musculares rígidos o tensos
- Doblez o estiramiento anormal de los brazos o piernas
Reconociendo los factores de riesgo de la actividad espasmódica
Debido a que las convulsiones están asociadas con dificultades cognitivas y parálisis cerebral, reconocer cuándo ocurren es crucial para asegurarse de que tu hijo reciba el tratamiento adecuado. Si bien el diagnóstico de las convulsiones es realizado por profesionales médicos que utilizan pruebas como EEG, MRI y tomografías computarizadas, los padres pueden conocer cuándo es más probable que ocurran las convulsiones y plantear cualquier inquietud que puedan tener.
Si un bebé nace sin respirar, tiene una puntuación APGAR baja o necesita ir a la UCIN después del parto, estos son signos de que el niño corre el riesgo de sufrir convulsiones. Los factores de riesgo para las convulsiones son muy similares a los factores de riesgo para la encefalopatía hipóxico-isquémica; Consulte nuestra página sobre factores de riesgo para HIE aquí.
Convulsiones Infantiles: Próximos Pasos
Si observas signos de convulsiones en tu bebé, debes llamar al 911 de inmediato, especialmente si se trata de su primera convulsión. Si se les diagnostica un trastorno convulsivo y tienen episodios frecuentes, debes hablar con tu médico sobre cómo responder y tratar las convulsiones de tu hijo. Además, durante una convulsión, asegúrate de que tu bebé esté lejos de cualquier cosa que pueda causar lesiones, como objetos duros o algo que pueda quedar atrapado en la boca. Para obtener consejos más detallados sobre primeros auxilios para convulsiones, haz clic aquí.
Una vez que llega al hospital y el bebé es examinado, tu médico puede recetarle medicamentos o recomendar otros medios para controlar / prevenir futuras convulsiones.
Si a tu hijo se le diagnostica un trastorno convulsivo, hay muchos recursos que pueden ayudarlo. La Fundación para la Epilepsia tiene mucha información útil sobre el cuidado de un niño con convulsiones frecuentes, así como recursos para todas las edades, desde campamentos de verano para niños con epilepsia hasta seguridad en la conducción. Tienen una línea de ayuda gratuita tanto en inglés (1-800-332-1000) como en español (1-866-748-8008).
Para obtener más información sobre las convulsiones infantiles y cómo cuidar a un niño con un trastorno convulsivo, consulta nuestros recursos relacionados (a continuación).
El Centro de Ayuda para EHI y el bufete legal ABC Law Centers
El Centro de Ayuda para EHI está administrado por ABC Law Centers, una firma de negligencia médica que maneja exclusivamente casos relacionados con EHI y otras lesiones de nacimiento. Nuestros abogados tienen más de 100 años de experiencia combinada con este tipo de derecho y han abogado por los niños con EHI y discapacidades relacionadas desde la creación de la firma en 1997.
Nos apasiona ayudar a las familias a obtener la compensación necesaria para cubrir sus extensas cuentas médicas, la pérdida de salarios (si uno o ambos padres tienen que faltar al trabajo para poder cuidar de su hijo), la tecnología de asistencia y otras necesidades.
Si usted sospecha que la EHI de su hijo puede haber sido causada por negligencia médica, comuníquese con nosotros hoy mismo para obtener más información sobre cómo seguir adelante con un caso. Ofrecemos consultas legales gratuitas, en las cuales le informaremos sobre sus opciones legales y responderemos cualquier pregunta que tenga. Además, no pagaría nada durante todo el proceso legal a menos que obtengamos una resolución favorable.
Usted también puede ponerse en contacto con nosotros para realizar consultas que no estén relacionadas con la negligencia profesional. No podemos proporcionar asesoramiento médico individualizado, pero nos complacerá encontrarle recursos informativos.