Una de las manifestaciones más comunes de la EHI es la parálisis cerebral, una condición osteomuscular que puede causar discapacidad física. Se trata de un trastorno no progresivo, ya que no empeora con el tiempo. La parálisis cerebral (abreviada PC) se manifiesta como la pérdida o el deterioro del control o la función motriz, pero es causada por daños cerebrales subyacentes. El daño cerebral puede ser causado por una lesión cerebral (durante el nacimiento o poco después del nacimiento del bebé). En la mayoría de los casos, este daño cerebral se debe a una encefalopatía hipóxica isquémica (EHI).
Las investigaciones sugieren que un alto porcentaje de los casos de parálisis cerebral resultan cuando existe una EHI durante el embarazo o durante el parto. Existen numerosos factores entrecruzados que pueden llevar a una parálisis cerebral, entre ellos la EHI, accidentes, abuso, errores/negligencia médica, e infecciones.
¿Qué aspecto tiene la parálisis cerebral?
La parálisis cerebral aparece en primer lugar como un deterioro físico, pudiendo variar dramáticamente la severidad de la condición. Existen diferentes niveles de ‘compromiso’- algunos casos de parálisis cerebral son muy moderados mientras que otros son muy severos. Los casos moderados podrían evidenciar una función disminuida en sólo una extremidad, mientras que los casos más severos de parálisis cerebral podrían provocar que el paciente tenga una función deteriorada en todas sus extremidades y en el rostro.
Esta función deteriorada puede manifestarse como debilidad muscular, contracturas, rigidez muscular y posicionamiento doloroso. En algunos casos, las contracciones pueden provocar temblores, estremecimiento, o movimientos de torsión. La parálisis cerebral también puede impactar el equilibrio, la coordinación entre ojos y manos, o la postura, ya que puede ser más difícil para niños con parálisis cerebral asir los objetos o llevar a cabo acciones como cepillarse los dientes o abotonarse la ropa, ya que esto requiere de motricidad fina. La PC también se puede manifestar en un niño como dificultad para tragar, comer, o hablar, o también poca tonicidad muscular facial. En un infante, esto se puede visualizar cuando un bebé tiene dificultad para amamantar.
Si bien la parálisis cerebral es puramente un trastorno osteomuscular, también puede estar acompañado por retrasos intelectuales o del desarrollo, convulsiones y otras dificultades tales como la pérdida auditiva o de la visión. Esto no significa necesariamente que todo niño con parálisis cerebral también tendrá un retraso intelectual – la severidad del diagnóstico depende altamente en factores como dónde ocurrió la lesión, cuánto tiempo estuvo el niño privado de oxígeno, si el personal médico respondió adecuadamente al sufrimiento fetal, y si el bebé fue correctamente tratado con terapia de hipotermia después del incidente.
Signos y síntomas de la parálisis cerebral
Un signo es un efecto clínicamente identificable de una condición en particular, utilizado por un empleado médico para diagnosticar a un paciente. Un síntoma es un efecto que un paciente podría identificar o expresar a un médico, pero que es difícil verificar objetivamente. Cuando un paciente se queja de síntomas, el personal médico puede diagnosticar al paciente usando signos, análisis clínicos, y exámenes.
A veces un bebé puede mostrar signos o síntomas de parálisis cerebral en la infancia, pero en otros casos la parálisis cerebral se diagnostica cerca de los 3-5 años cuando el niño comienza a no cumplir los hitos del desarrollo. Estos retrasos en el desarrollo muchas veces son observados por los padres, quienes podrían notar que su hijo no se está dando vuelta, sentándose, gateando, o caminando correctamente en la correspondiente etapa del desarrollo. Al mencionar estas preocupaciones a un profesional médico, este podrá comprobar si existe algún signo de PC, incluyendo tono muscular anormal, mala postura, o reflejos anormales.
En algunos casos, los doctores pueden hacer un diagnóstico muy temprano de parálisis cerebral si el bebé ha tenido un nacimiento traumático o difícil y se sospecha que se conjugaron múltiples factores de riesgo. En otros casos, el diagnóstico podría darse más tarde porque la PC tiende a aparecer a medida que continúa el crecimiento del cerebro del niño. En algunos casos, la parálisis cerebral aparece cuando el niño se encuentra en la etapa en la que se desarrollan los procesos cerebrales de orden superior pero no cumple con los hitos.
Signos y síntomas de la parálisis cerebral | |
Signo/Síntoma | ¿Qué aspecto tiene esto? |
Tono muscular anormal | Extremidades anormalmente flojas, flácidas, tiesas o rígidas
Espasmos musculares involuntarios Articulaciones fusionadas Espasmos musculares acompañados de contracciones rítmicas |
Dificultad con el movimiento, la coordinación, o el control muscular | Movimientos espásticos, cruce involuntario de las piernas, movimientos de torsión, dificultad con el equilibrio o el control motriz fino, dificultad para caminar |
Reflejos anormales | Presencia de ciertos reflejos primitivos que normalmente se espera que desaparezcan (reflejo tónico asimétrico, reflejo espinal de Galant, reflejo de prensión, reflejo de colocación, reflejo de sobresalto) |
Desarrollo de lateralidad temprana | Cuando tienen unos dos años de edad los niños generalmente comienzan a preferir una mano en lugar de la otra, la preferencia más temprana pueden indicar que algo está mal |
Respuestas posturales tardías o sin desarrollar | · Cuando un infante no desarrolla el reflejo de Landau alrededor de los 4-5 meses
· Cuando un infante no desarrolla una respuesta de paracaídas alrededor de los 8-10 meses · Cuando un infante no desarrolla la corrección de la posición de la cabeza alrededor de los 4 meses · Cuando un infante no desarrolla la corrección del torso alrededor de los 8 meses |
Dificultad con el equilibrio | Incapacidad de sentarse sin usar las manos como apoyo, mecerse mientras está parado, caminar de manera inestable, paso anormal, dificultad para hacer movimientos rápidos, y necesitar usar las manos para apoyarse en las actividades que requieren del equilibrio |
Dificultad con la motricidad gruesa | Incapacidad o desarrollo demorado de la capacidad de efectuar movimientos amplios de coordinación usando múltiples extremidades y grupos musculares (como caminar, correr, saltar, hacer equilibrio, o, en un bebé: rodar, sentarse, gatear, pararse, caminar, hacer equilibrio) |
Dificultad con la motricidad fina | Temblores de intención cuando los niños se aproximan a la finalización de una tarea, dificultad en asir objetos pequeños, sostener objetos entre el pulgar y el índice, o hacer tareas como apoyar con suavidad los objetos, colorear, o dar vuelta una página |
Dificultad con la motricidad oral | Dificultad usando los labios, mandíbula, o la lengua, incluyendo dificultad para hablar, tragar, comer /masticar, y salivar |
¿Cómo se pronuncia “Cerebral Palsy”?
El Centro de Ayuda para EHI y el bufete legal ABC Law Centers
El Centro de Ayuda para EHI está administrado por ABC Law Centers, una firma de negligencia médica que maneja exclusivamente casos relacionados con EHI y otras lesiones de nacimiento. Nuestros abogados tienen más de 100 años de experiencia combinada con este tipo de derecho y han abogado por los niños con EHI y discapacidades relacionadas desde la creación de la firma en 1997.
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